En el margen de la Avenida de Castilla, situados entre lo orgánico (parque de “Isabel la Católica”) y lo construido, los casetones propuestos conjugan su estética final con la economía de medios, proporcionada tanto por la elección de un único material como por su diseño y sistema constructivo.
En cuanto al diseño, en contraposición a la organicidad del parque situado como telón de fondo, se apuesta por mantener las líneas generales del diseño limpio de volúmenes actuales de los casetones, llevando únicamente sobre el soporte existente el material de revestimiento. Se rompe con la rotundidad del volumen a partir de piezas que buscan la horizontalidad con el objetivo de amortiguar su impacto visual y se mantiene la complicidad con el parque a partir del color escogido para la propuesta.
El material elegido como ‘2ª piel’ es el metacrilato traslúcido, dadas sus características y, sobretodo, por las ventajas técnicas que ofrece su puesta en obra (fácil corte y curvado de piezas, flexibilidad dimensional sin aumento de coste y posibilidad de grabado). El metacrilato como único material facilita el planteamiento de la iluminación en los casetones, al tratarse de paneles capaces de administrar y transmitir la luz a través de su superficie sin necesidad de aporte energético externo. Con el aporte de luz artificial, cada uno de los accesos se convierte en un faro o una gran lámpara, enfatizando su participación nocturna en la concepción del espacio final que configura la Avenida de Castilla y aportando además visibilidad y dramatismo al conjunto.
El sistema constructivo diseñado permite el mantenimiento de las condiciones funcionales actuales de los casetones en cuanto a dimensiones de tomas de ventilación y acometidas, ascensores y puertas de acceso, minimizando el esfuerzo y la puesta en obra.
