Manejar, combinar y equilibrar son las claves de esta propuesta en la que intervienen tres escalas de trabajo (urbana, arquitectónica y de detalle), de forma que ninguna de ellas debe sobresalir en el conjunto. El resultado, una propuesta que, más que un edificio aislado, desarrolla un ámbito de interés cultural y de ocio de mayor entidad con un espíritu revitalizador en la zona.
El objetivo de esta propuesta es combinar de la mejor manera posible criterios urbanísticos, arquitectónicos y museológicos en un equipamiento cultural en el que no sólo se plantea un edificio destinado a Centro de Arte, sino que también es necesario resolver la ordenación de la parcela y los accesos necesarios a la misma, además de dar respuesta al programa cuyo contenido se desarrolla en las bases del concurso. Para ello, la propuesta parte de la configuración espacial y limitaciones existentes en la parcela, sobre la que el edificio se asienta con una voluntad de desdibujar la marcada geometría que la define y que se acusa con la existencia de servidumbres. Se parte de un concepto arquitectónico de desmaterialización del área de movimiento a través de volúmenes prismáticos que se van plegando y generando espacios intersticiales. Como elemento unificador del conjunto, un nuevo prisma al que se ‘enganchan’ todos los volúmenes planteados. Con esta configuración y partiendo de los distintos volúmenes y niveles generados en la agrupación se separan las distintas circulaciones internas, exigencia imprescindible en un equipamiento de estas características y que, además, permite la conceptualización de un edificio fácilmente legible por parte de los visitantes, un edificio que puede ser recorrido por el público de forma secuencial y ordenada.
La propuesta de urbanización apuesta por el emplazamiento como posibilidad revitalizadora del área a través de una intervención mínima en el entorno arbolado, fuera de la parcela objeto de concurso. Se toman como focos regeneradores del entorno la “Finca de las Huelgas” y el edificio proyectado como Centro del Neandertal, intentando ‘coser’ a través de un paso peatonal ambas áreas y dando lugar a un ámbito de interés cultural y de ocio de mayor entidad. Se apuesta por una estrategia de integración de conjunto en la que únicamente se proyectan recorridos, conexiones y zonas de estar.